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¿Cómo podemos cuidar nuestro cerebro?
Una vida activa con ejercicio físico y dieta saludable
ayudan a poner en forma el cerebro.
¿Cómo podemos cuidar nuestro cerebro? Disfrutar de una buena calidad de vida va mucho más allá de lo físico.
El cerebro, como cualquier otra parte del cuerpo, necesita estar en forma.
Aunque es cierto que, con la edad, es común empezar a tener cierto deterioro mental, la estimulación cerebral continuada favorece el desarrollo de nuevas conexiones neuronales.
El ejercicio físico, una dieta equilibrada y una vida activa resultan agentes clave en este proceso.
Una vida saludable
«Llevar una vida saludable, evitando el sedentarismo y los excesos puede reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer» asegura Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon.
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¿Cómo podemos cuidar nuestro cerebro?
Según los expertos de Aegon estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta para tener una correcta salud cerebral:
Dieta mediterránea
El cerebro, al igual que un motor, necesita grasa para su correcto funcionamiento.
El consumo de grasas adecuadas, las que contienen mayor cantidad de ácidos grasos Omega-6 (presentes en vegetales, girasol, soja, sésamo o maíz) y de ácidos Omega-3 (coco, aguacate y pescados azules), son beneficiosos para el cerebro.
El aporte de vitaminas es esencial, especialmente vitamina D y B12 (pescados, carne, huevos, lácteos y cereales enriquecidos).
Salud física
Para mantener un cuerpo y mente sana es primordial realizar algo de ejercicio moderado todos los días.
Sin embargo, son muchas las personas que no sacan tiempo para poder ir al gimnasio, practicar algún deporte o hacer una tabla de ejercicios en el parque.
Aprovechar para caminar entre desplazamientos y realizar tareas cotidianas como limpiar, bailar, jugar con los niños, etc, será una buena forma de acumular tiempo de actividad física diaria.
Una manera excelente es caminar al aire libre, que de paso, nos permitirá fijar la vitamina D que hemos ingerido gracias a la acción del sol.
Cuidado de las relaciones sociales
El ser humano es social por naturaleza, por lo que mantener conexiones con otras personas resulta vital para la longevidad, el bienestar y un correcto mantenimiento de un cerebro joven.
Para cuidar de las relaciones sociales es necesario salir de casa, mantenerse activo socialmente, conversar, pasar tiempo con nuestros seres queridos, así como mantener el contacto y la relación con amigos.
Participar en asociaciones, clubs o realizar algún voluntariado podrá ayudar también a establecer nuevas relaciones. Todo ello alejara los sentimientos de soledad, aislamiento, escasa utilidad para la sociedad, etc., especialmente a las personas que viven solas.
Actividad intelectual
Una alta reserva cognitiva puede ser una buena aliada para mantener un cerebro sano y resistir a las afectaciones que enfermedades degenerativas como el Alzheimer pueden producir.
Para ello, es importante mantener una estimulación constante en nuestra mente que supongan pequeños retos, como la lectura y los juegos de mesa, ya que muchos de ellos requieren habilidades de cálculo, memoria reciente y capacidad de previsión.
Asimismo, todo aquello que implique aprender y adquirir nuevos conocimientos también favorecerá la actividad cognitiva.
Bienestar emocional
Se ha demostrado que algunas de las patologías mentales como el estrés crónico producen cambios significativos en la estructura del cerebro, reduciendo el tamaño de ciertas áreas como la corteza prefrontal, la amígdala y el hipocampo.
Estas áreas juegan un papel muy importante en la regulación emocional, la memoria y el aprendizaje.
Además, esto contribuye a que en personas estresadas las dificultades para concentrarse y recordar vayan en aumento, afectando especialmente a la memoria espacial y a corto plazo. Esto puede provocar, en última instancia, un derrame cerebral.
El bienestar emocional es fundamental para tener una vida tranquila y lo más equilibrada posible.
Los Expertos de Aegon resaltan que mantener una actitud positiva, practicar la gratitud, desarrollar habilidades para enfrentar problemas y algunas técnicas de relajación como la meditación serán de gran ayuda para poder mejorar la salud mental.
Cuidar el sueño
Uno de los aspectos mas importantes para mantener un adecuado nivel es mantener una rutina de sueño, procurando no alterarla. Es conveniente dormir un total de 7-8 horas y una breve siesta.
¿Cómo afectan las emociones a nuestro cerebro?
Es evidente que la salud mental repercute en la salud física. Los pensamientos generan emociones y estas producen un estado mental que puede ser positivo o negativo.
Por ello. la calidad de la salud mental depende en gran parte de la calidad de los pensamientos, repercutiendo en nuestra salud y bienestar global.
Para vivir una mayor sensación de calma y bienestar, los Expertos de Aegon resaltan que es necesario modificar la forma en la que pensamos, ya que solo de este modo podremos mejorar la salud mental e indirectamente también la cerebral. Algunos consejos para conseguirlo son:
Restablecer el equilibrio
Tratar de combinar trabajo y vida personal hoy en día parece imposible pero no solo es posible, si no que es necesario.
Hábitos como aprender a gestiona el estrés, dedicar tiempo a actividades que puedan mejorar la calidad de vida pueden ayudar a tener una mayor claridad mental, sensación de control y equilibrio mente-cuerpo.
Expresar las emociones
Bajo una situación de estrés o preocupación, es necesario tratar de sacar tiempo para uno mismo, ya sea practicando algo de deporte o cualquier otra actividad.
«Hay muchas formas de expresar lo que sentimos y, curiosamente, las más efectivas no siempre son las verbales» explica Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon.
Dedicar a uno mismo el tiempo necesario
El estilo de vida actual, basado en la inmediatez, a menudo provoca grandes episodios de estrés.
Correr de un lado a otro no es sinónimo de productividad, la realidad es que se trata del principal causante de tensiones innecesarias en las personas.
Reducir las actividades diarias, vivir en el presente y priorizar son algunas de las claves para conservar una buena salud mental.