La mama tuberosa es una patología congénita que afecta al desarrollo de las glándulas mamarias. Puede producir diferentes deformidades que tienen en común una base de la mama constreñida.
Se trata de una enfermedad muy estigmatizante, cuya prevalencia no está clara, debido en parte a la dificultad de su diagnóstico en las formas más leves.
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Nuevo tratamiento que acaba con el estigma de la mama tuberosa
La solución para esta patología pasa por diferentes intervenciones quirúrgicas para expandir el polo inferior de la mama, pero hasta ahora sus resultados no acababan de ser del todo satisfactorios.
La Dra. Mireia Ruiz-Castilla y el Dr. Bruce Dos Santos, ambos cirujanos del Departamento de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital Quirónsalud Barcelona, han desarrollado un nuevo procedimiento para el tratamiento de la mama tuberosa. Esta técnica permite obtener una mama que se asemeja a la original.
Con esta nueva técnica, han operado a más de 200 pacientes durante el año 2021 y han publicado en la revista Clinical Image un artículo en el que exponen un caso concreto con excelentes resultados.
“Nosotros hemos planteado una expansión del polo inferior de la mama diferente a las que se estaban haciendo normalmente, en la que hemos incluido un injerto de grasa o liporrelleno como parte de nuestro plan quirúrgico que complementa la expansión del polo inferior”, explica la Dra. Ruiz-Castilla, quien añade como de esta forma se buscó promover el desarrollo adecuado del polo inferior.
Previamente, una herramienta de simulación 3D ayudó a evaluar la anatomía y los volúmenes de la paciente, y representó una ayuda visual para ella que ayudó a avanzar en el proceso de toma de decisión antes de la cirugía.
Problema anatómico que afecta a la autoestima y calidad de vida
Las mamas tuberosas son los senos que tienen forma de tubo en vez de redondeada y que tienen mucha separación entre ambas mamas. Además, las areolas normalmente son grandes y existe una falta de desarrollo en la parte inferior.
Existen diversos grados de malformación pero de forma general se trata de una que acompleja mucho a las mujeres que la padecen.
“Las mujeres que la padecen ven muy limitada su vida social. No van al gimnasio para no desnudarse o les cuesta mucho ir a la playa. Esto acaba ocasionándoles un gran estigma, pero una vez que se operan se sienten muy aliviadas”, apunta la Dra. Mireia Ruiz-Castilla.
90% de las cirugías por deformidad mamaria
Es difícil conocer la incidencia exacta de esta enfermedad, ya que muchas mujeres que la sufren no son conscientes de que tienen una mama tuberosa. No es hasta que llegan a la consulta del cirujano plástico que acaban descubriéndolo.
“Hasta el 95% de las pacientes que llegan a la consulta para realizar un cambio de forma de sus senos lo hacen por causa de una mama tuberosa”, añade la Dra. Ruiz-Castilla, quien añade que esto implica que hasta el 90% de las cirugías por deformidad mamaria sean de esta patología.
Una mama totalmente normal
Si bien es cierto que se trata de una anomalía leve, fácilmente corregible con cirugía, hasta la fecha la mayoría de las técnicas empleadas no lograban un resultado plenamente satisfactorio.
“Las técnicas que se están usando obtienen buenos resultados pero limitados, y siempre se nota que había este problema. Con nuestra técnica se consigue en cambio una evolución hacia una mama totalmente normal”, añade la especialista.