La disfunción eréctil impide mantener relaciones sexuales plenas y puede estar ocasionada por diversas causas, tanto físicas como psíquicas.
En gran parte de los hombres, esta coloquialmente llamada impotencia se debe a que la aportación sanguínea no es suficiente para lograr una erección rígida. Para estos casos, cuyo origen es vascular, está indicado el uso de las ondas de choque.
«El efecto de las ondas de choque es duradero una vez completadas todas las sesiones».
El doctor Juan Pablo Burgués Gasión, urólogo del Hospital Quirónsalud Palmaplanas, destaca que este tratamiento «es el primero que ataca la raíz del problema, que en la mayoría de los casos es la falta de aporte de sangre al pene por arteriosclerosis o estrechamiento de arterias, ya que otros tratamientos sintomáticos solo actúan mientras se aplican, como pueden ser la medicación, cremas, inyecciones o dispositivos de vacío. A diferencia de estos, el efecto de las ondas de choque es duradero una vez completadas todas las sesiones».
¿En qué consisten las ondas de choque?
Hace años que forman parte de los tratamientos para determinados problemas urológicos, tales como las piedras en el riñón.
En la actualidad, se ha comprobado que también tienen propiedades en la disfunción de la erección del pene si el origen de esta es vascular.
«Las ondas de choque permiten la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido eréctil y la potenciación de la relajación del endotelio vascular»
Aunque coincide el principio físico en el que se basa la terapia, se distingue de la que se aplica a los cálculos urinarios en que, para tratar la impotencia, las ondas de choque son de baja energía y frecuencia alta.
El especialista en Urología de Quirónsalud explica que «el mecanismo principal por el que actúan las ondas de choque es la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido eréctil y la potenciación de la relajación del endotelio vascular».
Tratamiento
El urólogo lo describe así: «se aplican las ondas primero en la parte superior del pene, y después por debajo del escroto donde está la raíz de los cuerpos cavernosos». Así se consigue cubrir por completo la extensión del tejido eréctil.
«Se aplican las ondas primero en la parte superior del pene, y después por debajo del escroto donde está la raíz de los cuerpos cavernosos»
Generalmente, se aplican un total de 4 sesiones, una por semana, con una duración de 15 a 20 minutos cada una. Una vez transcurrido el primer mes, se realiza una sesión adicional.
Otras características de las ondas de choque:
- Corta duración.
- No causa dolor, solo un pequeño cosquilleo durante su aplicación.
- No se producen reacciones. El urólogo nos aclara que «no se ha descrito ningún efecto secundario en la literatura médica, salvo algún caso raro de hematoma peneano por alguna alteración de la coagulación no advertida previamente».
- No es necesario anestesiar ni sedar.
- No requiere ingreso hospitalario.
La salud vascular del pene
Las arterias se pueden dañar por hábitos o factores considerados de riesgo vascular como:
- Fumar
- Hipertensión arterial
- Colesterol
- Diabetes
- Exceso de peso
- Falta de actividad física
- Estrés
El especialista del Hospital Quirónsalud Palmaplanas señala que «todos estos factores producen arteriosclerosis y estrechamiento de las arterias de todo el cuerpo, incluidas las del pene».
Contraindicaciones
En principio, esta terapia está indicada cuando la disfunción de la erección se debe a un problema vascular. Por lo tanto, sus resultados no son los deseados en hombres con una impotencia producida por otros factores como pueden ser:
- Neurológico, lesiones de médula
- Hormonal, la testosterona está en déficit
- Fuga venosa
- Psicológico, hombres de edad joven que sufren ansiedad de rendimiento en el sexo
- Pacientes muy graves que no obtienen mejoría con medicación oral. «Esta respuesta, aunque sea pequeña, es un buen indicador de que existe tejido eréctil viable y potencialmente mejorable», matiza el urólogo.
Esta terapia está indicada cuando la disfunción de la erección se debe a un problema vascular
En cualquier caso, siempre es necesario acudir a consulta con el especialista en Urología para que conozca las características concretas de la persona, e indique si las ondas de choque son adecuadas para su caso.
Respuesta positiva al tratamiento con ondas de choque del 75/80%
Los estudios científicos miden los resultados de este tratamiento en función de la puntuación obtenida en el International Index of Erectile Function.
Este cuestionario evalúa la gravedad de la disfunción de la erección, tomando como referencia la puntuación máxima de 25 puntos, correspondiente a una erección normal.
El formulario se cumplimenta antes y después de la terapia, comparando ambos resultados, y se establece que la mejoría media se sitúa en 7-9 puntos de acuerdo con ese índice.
Según la gravedad de cada caso, esta mejoría puede significar que el paciente ya no necesita medicación oral, que disminuye la dosis del tratamiento médico o que está obteniendo resultados favorables con fármacos orales, algo que no conseguía anteriormente.
En gran número de pacientes se comprueba una mejoría importante en la erección, y esta se mantiene a medio plazo
El Dr. Juan Pablo Burgués concluye que «cuando los estudios evalúan estos beneficios, muestran una tasa de respuestas positivas al tratamiento con ondas de choque del 75-80%, y la respuesta se mantiene a los seis meses».
Esto significa que en gran número de pacientes se comprueba una mejoría importante en la erección, y esta se mantiene a medio plazo.
