¿Puede la realidad virtual disminuir el dolor y la ansiedad? ¿Te imaginas iniciar un viaje por África o por el espacio exterior durante un procedimiento médico?
Ahora es posible gracias al uso de la realidad virtual, tecnología puntera que, aplicada en los centros hospitalarios, proporciona distracción y relajación a los pacientes adultos y pediátricos.
Esta desconexión de la realidad hace que el mal rato que tienen que pasar debido a los tratamientos sea más llevadero.
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¿Puede la realidad virtual disminuir el dolor y la ansiedad?
Con el objetivo de disminuir el dolor y la ansiedad, y proporcionar una mayor relajación, esta tecnología ya se ha implementado en los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Infanta Elena, Rey Juan Carlos y General de Villalba.
Te explicamos en qué consiste, sus beneficios y en qué casos se utiliza.
¿Qué es la realidad virtual?
En general, la realidad virtual consiste en colocarse unas gafas especiales que te sumergen en viajes, aventuras, países y otros entornos, facilitando la inmersión de los pacientes. ¡Y sin moverse del sillón o de la camilla!
Además, se puede elegir entre varias opciones. Dependiendo de la edad y de los gustos personales, se puede, por ejemplo, visitar algún país, realizar una expedición por África, abstraerte en entornos relajantes, viajar al espacio, recorrer el fondo marino y disfrutar de contenidos lúdicos infantiles.
Ventajas de usar la realidad virtual en el hospital
La aplicación de esta tecnología en los centros hospitalarios influye positivamente en los pacientes y, en consecuencia, en el equipo médico. Algunos de sus beneficios son:
- Proporciona una mayor relajación durante los procedimientos, ya que permite acceder a otros entornos más relajantes y abstraerse de lo que ocurre realmente en el hospital.
- Disminuye la percepción del dolor.
- Cambia la percepción del tiempo.
- El equipo médico siente una mayor satisfacción como resultado de la mejor percepción de los pacientes durante los tratamientos o técnicas invasivas.
En qué casos se aplica la realidad virtual
Actualmente, esta herramienta se puede utilizar en adultos con enfermedades oncohematológicas, en pacientes pediátricos y en la unidad de Cuidados Paliativos.
Pacientes oncohematológicos
El uso de la realidad virtual consigue mejorar su estado anímico durante el tratamiento en el hospital de día o en diálisis.
El abordaje de estas enfermedades suele conllevar visitas frecuentes al hospital, por lo que esta herramienta facilita una forma de distracción y de relajación.
Pacientes pediátricos
Cuando los niños se adentran en la realidad virtual, se disminuye su percepción del dolor y de la ansiedad, y además esta herramienta les proporciona un estado de calma.
Mientras tanto, el equipo médico puede continuar realizando los tratamientos o técnicas invasivas.
Realidad virtual y cuidados paliativos
En ciertos casos, se puede recomendar el uso de realidad virtual por sus beneficios.
La Dra. María Herrera Abián, jefa de Soporte hospitalario del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, explica:
«Se trata de pacientes muy delicados para los que esta nueva técnica supone un mayor nivel de distracción ante un proceso doloroso, físico o emocional. Permite alcanzar un estado de quietud interna y relajación e intenta además disminuir parte de la medicación ansiolítica».
Sobre la aplicación de esta herramienta en la Unidad de Soporte Hospitalario, Herrera indica que «se apoya en la teoría de alcanzar un estado de relajación a través de la visualización de espacios o personas que favorecen la desfocalización de la atención del paciente paliativo de su proceso clínico».
Como resultado, la experiencia de la realidad virtual proporciona sensaciones muy agradables, tal como describe la especialista:
«El paciente puede relajarse, guiado por su terapeuta, y conectar con sensaciones placenteras mediante el uso de las gafas de realidad virtual, con la posibilidad de realizar actividades distractoras mediante estímulos visuales, sin necesidad de realizar movimientos físicos complejos o dolorosos, disfrutando de viajes virtuales personalizados».
«Las gafas de realidad permiten, en ocasiones, cuando el paciente ya no puede viajar, trasladarse a su ciudad de origen o a un lugar significativo para él para despedirse de forma virtual de ese sitio. Estas despedidas son especialmente emotivas y satisfactorias», concluye.
