Antepasados que caminaban como humanos y trepaban como simios. No, no es le argumento para una nueva película sobre nuestros ancestros de la serie el Planeta de los Simios. ¿O Sí?
Un equipo internacional con investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), ha descubierto vértebras fósiles de dos millones de años de Australopithecus sediba.
Columna lumbar más completa del registro fósil
Las nuevas vértebras encontradas de un solo individuo de este ancestro de los humanos modernos, junto con las descubiertas previamente, forman una de las columnas lumbares más completas del registro fósil.
Ademas, dan una idea de cómo este antiguo pariente humano caminaba y trepaba. El estudio ha sido publicado en la revista e-Life.
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Antepasados que caminaban como humanos y trepaban como simios
Los fósiles fueron descubiertos en 2015 durante las excavaciones de una vía minera que corre junto al sitio de Malapa, Patrimonio Mundial Cuna de la Humanidad, al noroeste de Johannesburgo (Sudáfrica).
Malapa también es el lugar donde, en 2008, el profesor Lee Berger de la Universidad de Witwatersrand y su hijo de nueve años, Matthew, descubrieron los primeros restos de lo que sería una nueva especie de antiguo pariente humano llamado Australopithecus sediba.
Hace dos millones de años
“Los fósiles del sitio datan de aproximadamente dos millones de años antes del presente…
… Las vértebras descritas en el presente estudio se recuperaron con herramientas de morfología virtual en una roca consolidada parecida al cemento, conocida como brecha, en casi articulación”, …
… explica Markus Bastir, investigador del MNCN-CSIC y uno de los autores del estudio junto a científicos de la Universidad de Nueva York (EEUU), la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica) y de la Universidad Complutense de Madrid.
Sediba tenía solo cinco vertebras lumbrares
Para eliminar el riesgo de dañar los delicados huesos manualmente, los fósiles se prepararon virtualmente tras escanearlos en la Universidad de Witwatersrand.
A continuación, las vértebras se añadieron a los fósiles recuperados durante el trabajo anterior.
Los científicos encontraron que se articulaban perfectamente con la columna vertebral del esqueleto fósil. Es decir, con parte de los especímenes tipo originales de Australopithecus sediba descritos por primera vez en 2010.
El descubrimiento también estableció que, al igual que los humanos, sediba tenía solo cinco vértebras lumbares.
«La región lumbar es fundamental para comprender la naturaleza del bipedalismo en nuestros primeros antepasados…
… y para comprender qué estaban adaptados para caminar sobre dos piernas», señala el profesor Scott Williams de la Universidad de Nueva York y la Universidad Wits.
Esqueleto femenino «Issa»
Los investigadores han apodado al esqueleto femenino «Issa», que significa protector en suajili.
El hallazgo de los nuevos especímenes significa que Issa ahora se convierte en uno de los dos primeros esqueletos de homínidos que conservan tanto una columna inferior relativamente completa como una dentición del mismo individuo.
Esto permite tener certeza sobre a qué especie pertenece la columna vertebral.
“Issa era ya uno de los esqueletos más completos de un homínido antiguo jamás descubierto…
… Estas vértebras prácticamente completan la parte inferior de la espalda y hacen que la región lumbar de Issa sea un competidor por el homínido mejor conservado jamás descubierto,…
… y por el mejor preservado”, dice Berger, autor del estudio y líder del proyecto Malapa.
“Esta combinación de integridad y preservación le dio al equipo una mirada sin precedentes a la anatomía de la espalda baja de la especie”, añade.
Grado de curvatura de la columna
El estudio también demuestra que la lordosis de sediba era incluso más extrema que en cualquier otro australopitecino descubierto hasta ahora.
De hecho, el grado de curvatura de la columna observada solo fue superada por la observada en la columna vertebral del niño Turkana (Homo erectus) de Kenia, hace 1,6 millones de años, y de algunos humanos modernos.
Estrecho tórax superior
Respecto a la integración de la columna lumbar con otras regiones del esqueleto, el investigador Daniel García Martínez, de la Unidad de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro afiliado del CENIEH, indica:
“La capacidad de usar el medio arbóreo para la locomoción también se observa en algunas otras regiones anatómicas, como por ejemplo en su estrecho tórax superior”.
“Estos resultados de sediba encajan muy bien en otras reconstrucciones de torsos de homininos de transición procedentes de nuestro proyecto de investigación en el MNCN, donde también vemos evolución en mosaico en otros sistemas anatómicos relacionados”, añade Markus Bastir.
Caminar como un humano y trepar como un mono
En estudios previos en esta especie se han resaltado las adaptaciones mixtas a través del esqueleto en sediba que han indicado su naturaleza de transición entre caminar y adaptaciones trepadoras.
Estos incluyen características estudiadas en las extremidades superiores, la pelvis y las extremidades inferiores.
Los resultados demuestran que sediba es una forma de transición de un antiguo pariente humano. Y su columna tiene una forma claramente intermedia entre las de los humanos modernos (y neandertales) y los grandes simios.
«Issa caminaba como un humano, pero podía trepar como un mono», concluye Berger.
Referencia científica
Williams, S.A., Prang, T.C., Meyer, M.R., Nalley, T.K., Van Der Merwe, R., Yelverton, C., García-Martínez, D., Russo, G.A., Ostrofsky, K.R., Spear, J., Eyre, J., Grabowski, M., Nalla, S., Bastir, M., Schmid, P., Churchill, S.E., Berger, L.R., 2021. New fossils of Australopithecus sediba reveal a nearly complete lower back. eLife. DOI: 10.7554/eLife.70447