¿Por qué debemos cuidar la escritura a mano? Respuesta sencilla, porque se está perdiendo y con ella nuestra memoria e inteligencia. Te lo cuenta Ana Isabel Vilar, Rodríguez & Vilar Asociados en conideintelligente.com, el portal de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre el presente y el futuro.
No hay que remontarse muy atrás para hablar de la época en la que la informática no era uno de los pilares de nuestra vida.
Pocos, o nadie, de las generaciones de la EGB que crecieron dejando correr sus lápices y gomas sobre cuadernillos de Rubio, sospecharon que la exigencia que recibíamos por aquel entonces de mejorar la caligrafía pudiera convertirse, en tiempos actuales, en un asunto residual.
Si escribes a mano cuidas tu inteligencia
Es muy difícil cuantificar hasta qué punto se está perdiendo esta tradición cultural, que se remonta al inicio de la civilización y que marcó el comienzo de la historia.
La escritura manual es más importante de lo que muchos creen, sobre todo desde que las pantallas táctiles y los teclados inundan nuestras vidas. Es una labor que, más allá de lo puramente mecánico, estimula la actividad cerebral y que exige coordinar procesos cognitivos, motrices y neuromusculares.
Los beneficios de la escritura manual son múltiples, pero los más destacados residen en valorar su rendimiento.
La manera más eficaz para retener información o estudiar es escribir notas a mano. Cuando escribimos utilizamos nuestra mano, sujetamos el instrumento con el que escribimos y pensamos en la letra que plasmamos.
Este proceso estimula una parte del cerebro denominado activación reticular. Este sistema activa como un filtro lo que nuestro cerebro necesita procesar, dando más importancia a las cosas en las que estamos activamente concentrándonos. El acto de escribir pone esto en primer plano.
Beneficios de la escritura
Escribir a mano te permite pensar más. La imaginación se ve potenciada por la lentitud que, obligatoriamente, exige la escritura manual, así nos permite que los pensamientos sean más claros y estén mejor razonados.
La escritura manual evita distracciones. Cuando escribimos esto no sucede, necesitamos toda nuestra concentración en el acto de escribir.
Escribir a mano nos beneficia en nuestro proceso de envejecimiento, es una excelente gimnasia para nuestro cerebro donde ejercitamos nuestras capacidades visuales, motoras y mentales.
¿Qué perdemos si dejamos de escribir a mano?
Si dejamos a un lado la escritura manual perderemos la habilidad de una escritura legible.
Siempre habrá momentos en que tendremos que utilizar la escritura manual y es aquí donde notaremos nuestras carencias.
Escribir a mano refleja nuestra personalidad. Existe el estudio de la Grafología, que permite descubrir nuestra personalidad y carácter incluso cómo nos sentimos, pero no siempre escribimos igual.
Si no se desarrolla la escritura tardaremos más en aprender a leer. Cuando escribimos a mano desarrollamos una mayor capacidad para generar nuevas ideas y retener información.
Escribir a mano, un hábito saludable
Escribir a mano y no en ordenadores o tabletas supone mejorar, no solo la caligrafía sino también el conocimiento de la ortografía además de la capacidad de redactar y leer.
Hay estudios de neuroimagen que evidencian que el cerebro se activa más cuando se escribe a mano que cuando se teclea.
La escritura a mano, por tano, es una actividad muy compleja que requiere de un aprendizaje gradual, sistemático y una práctica racional y eficaz para que pueda desempeñar una de sus tareas más importantes: favorecer el desarrollo de habilidades cognitivas y expresivas imprescindibles para la mente del ser humano.
Después de ver todas las ventajas de escribir a mano, no estaría de más que de vez en cuando retomáramos este hábito tan saludable para potenciar nuestra cognición (capacidad del ser humano para conocer por medio de la percepción y los órganos del cerebro)
