Salud y más

La medicina multidisciplinar de la Unidad del Dolor

Dr. Alfonso Vidal, Jefe de la Unidad del Dolor de los hospitales Quirónsalud Sur y La Luz
«Podemos realizar acciones sobre estructuras nerviosas, musculares y articulares, y también procesos complejos de neuromodulación»

conideintelligente.com te acerca a la medicina multidisciplinar de la Unidad del Dolor.

En una amplia entrevista en pereznoesraton.com hemos viajado ‘Más allá del dolor’, con el doctor Alfonso Vidal, Jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Sur y del Hospital La Luz, ambos en Madrid.

Destacamos, en nuestro portal de salud y bienestar de presente y de futuro, algunas cuestiones con las que el doctor Vidal nos ofrece todos los detalles sobre este espacio médico que propone tratamientos específicos contra el dolor.

(Fotografía de cabecera: El doctor Alfonso Vidal con dos miembros de su equipo de la Unidad del Dolor, los doctores Raúl Cabeza Ballesteros (centro) y José Ignacio Garcia Sánchez (derecha) – Foto: Quirónsalud)

Jesús Larena. Doctor, ¿dónde está el origen de la especialidad médica?

Alfonso Vidal. Si nos remontamos al comienzo de la civilización, no encontramos especialistas médicos. El médico era experto en todos los problemas de salud.

«Al comienzo de la civilización el médico era experto en todos los problemas de salud»

A medida que las circunstancias fueron cambiando y con la evolución de la ciencia, nuestros maestros han ido parcelando el conocimiento de tal forma que fuera más accesible.

Así, se repartieron las diferentes especialidades médicas entre las personas que se dedicaban a la salud, de tal forma que toda una generación accediera al total del conocimiento existente.

Esa distribución del conocimiento se hizo con relación a estructuras más o menos funcionales. Y de ahí surgen la mayoría de las especialidades médicas.

Dr. Alfonso Vidal, Jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Sur y del Hospital La Luz, ambos en Madrid.

JL. ¿Y dónde y cuando surge la especialización en el tratamiento del dolor?

AV. La necesidad de tratar el dolor no es nueva. Llega un momento en que los especialistas médicos se preguntan: «Oye, esto del dolor, quizás no lo estamos abordando».

«El creador de la Unidad del Dolor como la podemos entender hoy fue John Bonica, hijo de emigrantes italianos en Estados Unidos»

El creador de la Unidad del Dolor como la podemos entender hoy fue John Bonica, hijo de emigrantes italianos en Estados Unidos.

En los años 50 del siglo XX John Bonica se forma como médico especialista en Anestesiología. Como especialista, estudia las secuelas y afectaciones varias que ha dejado la Segunda Guerra Mundial en muchísimos soldados norteamericanos, entre ellas las mutilaciones.

Es, tras esta experiencia, cuando decide crear la Unidad del Dolor para los pacientes afectados con afectaciones crónicas dolorosas.

Mas allá del dolor, entrevista al Dr. Alfonso Vidal

JL. ¿Qué es la Unidad del Dolor?

AV. La Unidad del dolor es un espacio, técnico y asistencial, un espacio médico dedicado al estudio, diagnóstico y tratamiento del dolor.

«La Unidad del dolor es un espacio médico dedicado al estudio, diagnóstico y tratamiento del dolor»

Como espacio médico no es muy diferente a cualquier otra consulta médica.

La clave, lo importante, es que en la Unidad del Dolor la atención sanitaria la presta personal profesional formado por médicos, enfermeros y auxiliares especializados.

JL. ¿Y cuál es la diferencia con otros servicios de medicina especializada?

AV. Como decía, en la Unidad del Dolor abordamos el estudio de las implicaciones de los cuadros dolorosos. Y, por supuesto, como podemos tratar esos cuadros de dolor de diversas formas, entre ellas medidas físicas y también farmacológicas.

«En la Unidad hemos desarrollado tratamientos intervencionistas del dolor, que vienen de nuestra especialización en Anestesiología»

En la Unidad hemos desarrollado tratamientos intervencionistas del dolor, que vienen de nuestra especialización en Anestesiología y Reanimación.

Sabemos que si anestesiamos un nervio situado en la zona en la que se va a producir una intervención, conseguimos evitar el dolor.

Así, podemos realizar un actuación semejante con una persona que presenta un dolor crónico con métodos que permiten un alivio prolongado. Es como si realizáramos un tratamiento anestésico localizado y de larga duración. El resultado, ya lo hemos, dicho, alivio del dolor.

«Podemos realizar acciones sobre estructuras nerviosas, musculares y articulares, y también procesos complejos de neuromodulación»

Este intervencionismo en el tratamiento del dolor tiene mucho que ver con mecanismos de interferencia de la percepción, de la perpetuación y de la integración del dolor.

Podemos realizar acciones específicas sobre estructuras nerviosas, musculares, articulares. Y procesos más complejos de neuromodulación con la colocación de dispositivos que generan campos electromagnéticos o eléctricos, o que liberan sustancias analgésicas en zonas específicas.

El doctor Alfonso Vidal durante una intervención en la Unidad del Dolor.

JL. Esto es lo que se llama ahora ajuste fino

AV. Si tienes un árbol puedes regarlo por inundación, como hacían los árabes a través de las acequias, con un aspersor o puedes colocar un tubo que va directamente a las raíces y que va soltando gota a gota.

«Esto es lo que hacemos en la Unidad del Dolor: estudio, consulta, exploración e intervención»

De esta última forma, gastas menos agua y la que proporcionan no se evapora, y por lo tanto un resultado eficaz y eficiente.

Con muchos de los dispositivos de que disponemos y que utilizamos en la Unidad podemos pautar una dosis del tratamiento menor y ajustada y dirigida a la estructura que queremos proteger del dolor.

Es decir, evitamos el tratamiento general en el que un fármaco recorre el cuerpo para llegar a la zona afectada. Esto es lo que hacemos en la Unidad del Dolor: estudio, consulta, exploración e intervención.

(Fotografía de cabecera: El doctor Alfonso Vidal con dos miembros de su equipo de la Unidad del Dolor, los doctores Raúl Cabeza Ballesteros (centro) y José Ignacio Garcia Sánchez (derecha) – Quirónsalud

JL. Entonces, ¿podemos desmentir el mito de que la Unidad del Dolor es el último recurso y que se entra pero no se sabe si se sale?

AV. Por supuesto. Mi opinión es que la Unidad del Dolor debe ser un espacio abierto a todos los pacientes. Además, atendemos a personas de todas las edades, no solo personas mayores, también a muchos jóvenes.

Muchas veces el dolor es un síntoma claro de una patología, de una enfermedad, pero si tienes un proceso doloroso la lógica te dice que deberías poder acudir al especialista médico del dolor.

«La Unidad del Dolor debe ser un espacio abierto a todos los pacientes»

Si me duele el oído, tenemos un especialista llamado otorrinolaringólogo, que hará una valoración. Si considera el asunto de su competencia, lo aborda, si no nos los derivará.

Sin embargo, la derivación de pacientes a la Unidad del Dolor depende de la política asistencial.

En Madrid, por ejemplo, en la medicina pública, el paciente no puede acudir directamente a la Unidad del Dolor, tiene que ser derivado por el especialista. También es cierto que si, ante cualquier dolor, se acudiera a la Unidad, colapsaría.

El Doctor Alfonso Vidal en una imagen en la Unidad del Dolor.

JL. O sea, que si nos duele una muela, lo mejor es acudir al dentista…

AV. Sí, claro. ¡Me duele una muela, a la Unidad de Dolor! No, hombre, no, vete al dentista que te mire bien qué te pasa. Si te quita la muela y no desaparece el dolor, tiene todo el sentido que ese paciente nos sea remitido.

«El tratamiento de dolor debe ser la especialidad de segunda línea, pero muy relacionada con la primera»

El tratamiento de dolor debe ser la especialidad de segunda línea, pero muy relacionada con la primera. El seguimiento se puede hacer desde esa primera línea una vez que nosotros hemos establecido un tratamiento.

No está mal, entonces, que exista un cierto filtro antes de acudir a la Unidad del Dolor, pero en las que yo soy responsable se puede ir directamente. En la medicina privada se puede hacer, en la pública no.

JL. Usted dirige la Unidad del Dolor del Hospital La Luz y del Hospital Quirónsalud Sur, ¿si usted se pone malo, se acabo el servicio?

AV. No, por supuesto que no. Dos de las cosas que he aprendido a lo largo de mi carrera son: la importancia del equipo, ya que una persona sola no puede ofrecer un buen servicio; y que nadie es imprescindible.

En mi caso, el equipo en estos hospitales es excelente. Con el tiempo y el aumento de pacientes en estas unidades hemos perfilado los procesos y hemos formado equipos profesionales.

JL. ¿Quiénes forman estos equipos y en qué especialidades médicas?

AV. Básicamente, médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación. Pero también en neurocirugía, traumatología, fisioterapia, psicología. Y por supuesto, enfermería y auxiliares. La Unidad del Dolor es especializada y multidisciplinar.

La Unidad del Dolor es especializada y multidisciplinar

Nuestros equipos se han formado poco a poco, hasta conseguir profesionales comprometidos, que se sienten y los sentimos parte de la Unidad, pero que también pueden hacer otras cosas dentro de sus respectivas especialidades médicas.

Todas las opiniones valen lo mismo y todas enriquecen. Un punto de vista diferente ayuda a explicar cosas que vistas solo de frente no tienes. Es indispensable ser multidisciplinares para el tratamiento del dolor porque es una patología transversal.

JL. ¿Y es vocacional?

AV. La vocación de ayudar es una forma de ser. Vocación es estar con la gente, aprender y compartir. Vocación es cuando ante los problemas, en vez de escapar, los afrontas.

«Esta especialización se puede convertir en una forma de vida»

Creo que la vocación tiene mucho que ver con la naturaleza de cada persona. Y luego, como todo, se puede entrenar. Esta especialización se puede convertir en una forma de vida si sumas lo que eres, lo que tienes, lo que quieres y la experiencia.

Lo importante es hacer las cosas desde el corazón. En la Unidad del Dolor prestamos un servicio a las personas y esto nos gusta, nos proporciona alegría y satisfacción. Y además, nos pagan.

Nuestra profesión está dignificada por el trabajo. Mucha gente va a trabajar por la satisfacción de ayudar a los demás, de conocer como funciona el ser humano… es lo que se ha dado en llamar el contrato emocional y es lo que nos mantiene en marcha.

JL. Doctor, ¿se siente valorado?

AV. Yo me siento valorado y vivo dignamente. Pero, en estos momentos, se están viendo muchas costuras y muchas carencias en la sanidad.

Creo que se ha infravalorado el esfuerzo de los profesionales de la medicina, enfermería y auxiliares

Creo que se ha infravalorado el esfuerzo de los profesionales de la medicina y la enfermería, auxiliares, etc. Han estado sometidos a una gran presión, con un trabajo de enorme responsabilidad, con horarios interminables y guardias maratonianas.

Por el mismo trabajo, en países vecinos, la remuneración de los profesionales de la salud es el doble y el triple. Y en otros países hasta el cuádruple. Por eso muchos se marchan, saben que van a trabajar igual, mucho, pero mejor remunerados.

Nueva Unidad del Dolor del Hospital Universitari Dexeus

Deja tu comentario
Salir de la versión móvil