La Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional incorpora la última tecnología en Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), técnica no invasiva de diagnóstico imprescindible para los oftalmólogos.
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Tecnología de vanguardia para el cuidado de nuestros ojos
Cirrus 6.000 de Zeiss, con precisión micrométrica, permite realizar un escáner y visualizar en 3D con altísima resolución distintas estructuras oculares.
De esta forma se obtiene información valiosa para la detección y monitorización de enfermedades oculares.
Para la Jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional, Dra. Isabel Garabito, la plataforma ofrece aplicaciones para retina, glaucoma y segmento anterior del ojo, sin necesidad de contraste.
«Permite, además, análisis preciso, rotación más rápida y toma de decisiones inteligentes para una amplia variedad de afecciones clínicas y tipos de pacientes».
Continuidad de atención al paciente
La OCT de Cirrus garantiza la transferencia de datos dinámicos y no procesados de pacientes procedentes de generaciones anteriores de dispositivos.
«Esto permite a los oftalmólogos mantener la continuidad de la atención al paciente, incluso con otras generaciones de dispositivos», afirma Garabito.
Más resolución y detalles en las exploraciones
La nueva plataforma OCT de alto rendimiento del Hospital Ruber Internacional es capaz de realizar 100.000 exploraciones por segundo.
Y capturar imágenes a alta velocidad con un campo de visión más amplio y detalles en alta definición.
«Una mayor velocidad supone una resolución mucho mejor. Más detalles en las exploraciones suponen mayor fiabilidad y, así, puedes tomar decisiones importantes para las cirugías», afirma la doctora Isabel Garabito.
Tratamiento de glaucoma y otras alteraciones de retina
El sistema de angiografía de este dispositivo de Zeiss evita riesgos y molestias. Y facilita la gestión y la planificación del tratamiento de enfermedades oculares degenerativas:
- Glaucoma
- Otras alteraciones de la retina.
«Podemos evaluar y visualizar los vasos y el flujo sanguíneo en distintas profundidades de la retina. E identificar cambios sin necesidad de inyectar un contraste intravenoso como en la Angiografía Fluoresceínica convencional, evitando así posibles efectos adversos…
… Es una técnica útil para pacients con Retinopatía Diabética y Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). O con Glaucoma, porque permite valorar la microvascularización en el nervio óptico», explica Isabel Garabito.
Prueba no invasiva
La oftalmóloga del Hospital Ruber Internacional afirma que se trata de una prueba no invasiva. Esto permite repetirla con mayor frecuencia para un control y seguimiento exhaustivos del paciente .
«Esta nueva tecnología aporta beneficios para el flujo de trabajo interno del hospital y para la detección y seguimiento de las enfermedades oculares».
